Mejorar el ahorro es clave para el crecimiento

Una característica de los mejores años de crecimiento en Chile fue el elevado nivel de ahorro nacional, que permitió una mayor inversión, junto al desarrollo de los mercados de capitales, facilitando los aumentos en la productividad.

Hoy la tasa de ahorro de los hogares marca mínimos históricos, con el de las empresas en declive y una situación fiscal muy estrecha. Aumentar el ahorro es una condición necesaria para que el país vuelva a crecer.

Con el ahorro de los hogares en mínimos históricos y el de las empresas en declive, recuperarlo es condición necesaria para que el país vuelva a crecer.

El aumento en la tasa de cotización previsional podría ser un aporte, pero dada su gradualidad, resulta insuficiente. Parece entonces positivo el rol que podría cumplir la llamada “bancada del ahorro” en el Congreso, con parlamentarios de todos los sectores. En junio ocho diputados presentaron una moción para establecer un sistema de ahorro social, incorporando expresamente dentro de las funciones de las Cajas de Compensación la administración del ahorro social de sus afiliados; sin duda una iniciativa interesante, ya que el ahorro privado de la clase media se ha descuidado en términos culturales (no se promueve la austeridad) y de políticas públicas.

Sería positivo que los gremios empresariales también se sumaran a la tarea, relevando el rol que cumplen los empleadores, por ejemplo, en educación financiera y como parte importante de los compromisos “ASG”. La tecnología puede también contribuir en esta materia, y así lo han entendido muchas empresas FINTECH desarrollando aplicaciones que facilitan el ahorro a nivel micro, que llegan especialmente a las generaciones jóvenes.

Es bueno recordar, según un estudio del BID de 2016, que “el principal motivo del ahorro no es proteger contra los eventos adversos y estar preparado para superar los tiempos difíciles, sino que allanar el camino para que los individuos vivan vidas más productivas y satisfactorias, para que las empresas crezcan y ofrezcan empleos de calidad y bienes y servicios competitivos, y para que los gobiernos aseguren que sus ciudadanos disfruten de una infraestructura desarrollada, de servicios públicos eficientes y de una jubilación digna y segura”.